14/02/2017

Cistitis y estrés en los gatos

Una enfermedad relativamente frecuente en gatos es la cistitis, o lo que es lo mismo, la inflamación de la pared de la vejiga de la orina.

Al igual que ocurre en personas, la cistitis puede llegar a ser muy molesta para los gatos. Les puede hacer presentar vocalizaciones (maúllan, sobre todo al ir a la bandeja), ir constantemente a orinar (consiguiendo en muchas ocasiones orinar únicamente gotas) y eliminar orina que puede contener sangre.

Es importante determinar cuál es la causa de la cistitis, entre las que se incluyen desde cálculos (piedras de pequeño tamaño) hasta estrés (habéis leído bien, estrés), abarcando otras causas menos frecuentes.

Aunque la cistitis en sí misma puede generar muchas molestias al gato, el cuadro se puede complicar mucho más. Si un cálculo o células inflamatorias taponan la uretra, la orina no podrá ser eliminada, apareciendo una retención urinaria. Si esto aparece, estamos ante una emergencia.

Para poder saber si hay taponamiento uretral o no, se debe palpar el tamaño de la vejiga. Las manos expertas de tu veterinario podrán detectarlo con una exploración, y así determinar la gravedad del cuadro. 

En el caso de que se haya generado una obstrucción uretral (lo cual no sucede en todos los casos) los animales empiezan a “intoxicarse con su propia orina” y están apáticos, tienen vómitos, no quieren comer… Dado que se trata de una patología que puede ser mortal, es importante que cuando se detecten signos de cistitis en nuestro gato acudamos al veterinario para que descarte/confirme la obstrucción, ya que en ese caso, la vida del gato está en grave riesgo y hay que instaurar el tratamiento cuanto antes.


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