06/05/2019

TAPONAMIENTO CARDIACO DEBIDO A INTOXICACIÓN POR RODENTICIDAS

Comunicación oral publicada en AVEPA GTA 2019

INTRODUCCIÓN:

Las efusiones pericárdicas son acumulaciones de líquido en el saco pericárdico y pueden ser de curso agudo o crónico. En su forma aguda suelen ocasionar taponamiento cardiaco, que es un estado hemodinámico comprometido provocado por una disminución del llenado ventricular como consecuencia de un aumento de la presión intrapericárdica secundaria al acúmulo de fluido en la cavidad pericárdica1. Las efusiones pericárdicas tienen distintas etiologías, pero aquellas secundarias a desórdenes en la coagulación que causan taponamiento cardiaco presentan una incidencia muy baja2, 3.

Los rodenticidas son una causa común de intoxicación en perros. De los 3 tipos que existen, los que son anticoagulantes bloquean la vitamina K-reductasa, lo que interfiere con su ciclo. La vitamina K es un cofactor necesario en la carboxilación de los factores de la coagulación II, VII, IX y X en sus formas activas. A medida que se agotan los factores de la coagulación y no se activan otros, pueden producirse hemorragias espontáneas en cualquier tejido4.

DESCRIPCIÓN DEL CASO CLÍNICO:

Se presentó en consulta de urgencias una hembra de Podenco Andaluz de 2 años y 8 kg por apatía y letargia aguda, sin más síntomas. Los propietarios no descartaron la posibilidad de que hubiese ingerido algún tóxico.

A la exploración general presentaba hipotermia (Tª=36,2ºC), condición corporal 5/9, estado mental deprimido, mucosas pálidas, taquipnea, adecuado estado de hidratación, TRC< 2”, sin linfadenopatía periférica. A la auscultación torácica, los sonidos cardiacos y pulmonares a nivel ventral estaban atenuados, taquicardia (FC=191 lpm). A la palpación abdominal no se mostraron alteraciones. El pulso femoral era débil y de intensidad variable (paradójico).

Debido a la taquipnea, como primera prueba diagnóstica se realizó radiografía de tórax, en la que se observó silueta cardiaca globosa con márgenes cardiacos bien delineados y retracción ventral de lóbulos pulmonares. Se realizó una tórax FAST, en la que se apreció efusión pericárdica con colapso de aurícula derecha y efusión torácica, y una ecografía abdominal FAST en la que se visualiza hepatomegalia y engrosamiento generalizado de las paredes intestinales.

Se realizó un perfil básico de coagulación ante la sospecha de coagulopatía:

Tiempo de tromboplastina parcial activado (APTT): 109,6 segundos (94-123”).

Tiempo de protrombina (PT): 66,7 segundos (14-20”).

Se estableció como diagnóstico presuntivo “Taponamiento cardiaco por derrame pericárdico debido a coagulopatía”. Al informar al propietario de la sospecha, éste confirmó la ingestión de rodenticidas al encontrar restos en el jardín de casa.

Se procedió a la pericardiocentesis de urgencia tras la administración de anestesia local (bloqueo intercostal con lidocaína). Se extrajeron 80 ml de líquido hemorrágico, cuya citología no revelaba células anómalas. Una vez vaciado el pericardio se realizó perfil analítico hepático (leve aumento de fosfatasa alcalina) y hematocrito manual de sangre periférica (30%).

Se hospitalizó con oxigenoterapia, sueroterapia intravenosa (Lactato Ringer, Braun) se administró transfusión de plasma fresco congelado a 10 ml/kg en dos horas y vitamina K (Konakion® MM 10 mg/1 ml, Roche) a 5 mg/kg/ subcutáneo, seguido de 2,5 mg/kg vía oral cada 12 horas.

A las 3 horas de tratamiento, la paciente recuperó el apetito y presentaba normotermia, 50 rpm, 140 lpm y las mucosas mostraban menor palidez. A las 6 horas se repitió la ecocardiografía y el derrame se había llenado, pero sin taponamiento.

A las 24 horas del tratamiento estaba activa y con apetito. En la radiografía se había reducido la efusión pleural y en la ecocardiografía había menos derrame. Se realizó una ecocardiografía completa en la que se descartó la presencia de masas. Recibió el alta hospitalaria con vitamina K (Vitamina K1 JT comprimidos de 100 mg) a 2,5 mg/kg vía oral cada 24 horas durante 28 días.

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

La intoxicación por rodenticidas anticoagulantes presenta una elevada morbilidad y mortalidad en perros, por lo que es vital una pronta actuación de urgencia,5. Los síntomas principales suelen deberse a sangrados en cavidades, principalmente torácica y abdominal, sin embargo, es muy poco común encontrar derrame pericárdico, y aún más raro que cause taponamiento cardiaco3,5. Lo singular de este caso es que la cavidad más afectada era el pericardio, llegando a colapsar la aurícula derecha. En la cavidad torácica había una moderada colección de sangre y en la cavidad abdominal no se observó líquido libre.

Los síntomas de nuestra paciente fueron debidos a la anemia aguda y al taponamiento cardiaco. En muchos casos, además del tratamiento estándar (transfusión de plasma y administración de vitamina K), se requiere una transfusión de sangre entera o de concentrado de hematíes4,5. En este caso, tras la pericardiocentesis y la transfusión de plasma se estabilizaron las constantes, por lo que no fue necesaria su administración.

El perfil de coagulación típico de la intoxicación por rodenticidas es la prolongación primero de PT y a medida que se empiezan a consumir los factores, también se prolonga el APPT5. En este caso, sólo se observó alteración de PT, por lo que se concluyó que la intoxicación se encontraba en estadio inicial, pero dado que principalmente afectaba al pericardio, los síntomas fueron más prematuros y acusados.

La gravedad y éxito de este caso debidos a la rápida detección del origen de la hemorragia hace plantear la necesidad de incluir la ecografía tórax FAST en el protocolo de intoxicación por rodenticidas.

BIBLIOGRAFÍA

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Park C, Lim CY, Kim JH, Jang JI, Park HM: Successful therapy of coumatetralyl rodenticide induced pericardial effusion with pericardiocentesis in a dog. Canadian Vet J 2011; 52(2): 165–168.
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